miércoles, 27 de octubre de 2010

MÁS LITERATURA FANTÁSTICA

Espero que los pocos o muchos lectores que se dejan caer por estas páginas -algo que les agradezco enormemente- no vayan a cansarse de leer una entrada más sobre literatura fantástica que, en realidad, es como una continuación o una segunda parte de la entrada anterior. Estoy convencido de que a los aficionados a este tipo de literatura les resultará muy atractiva esta nueva entrada y aguardo con indulgencia el veredicto de aquellos a los que lo fantástico no les llame demasiado la atención.

Hoy deseaba hablaros de otra selección antológica de relatos y prosas con el denominador común de lo fantástico, lo sobrenatural o lo mágico y maravilloso. Ese libro se titula Antología de la literatura fantástica, y fue compilado por Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares y Silvina Ocampo, los tres autores argentinos y los tres amantes de este tipo de ficción novelesca. Esta antología puede encontrarse en la editorial Edhasa-Sudamericana, fue publicada en 1940 y reeditada en los años setenta, época en que el género se hallaba muy de moda. 

La antología se abre con un prólogo a modo de introducción teórica al género. En esas páginas preliminares los autores de la recopilación aportan los datos esenciales sobre la historia de las narraciones fantásticas y su técnica, además de justificar la selección de autores y fragmentos que se ofrecen. Los propios autores explican cómo y cuándo les surgió la idea de realizar esta obra: 

"Una noche de 1937 hablábamos de literatura fantástica, discutíamos los cuentos que nos parecían mejores; uno de nosotros dijo que si los reuniéramos y agregáramos los fragmentos del mismo carácter anotados en nuestros cuadernos, obtendríamos un buen libro. Compusimos este libro. Analizado con un criterio histórico o geográfico parecerá irregular. No hemos buscado, ni rechazado, los nombres célebres. Este volumen es, simplemente, la reunión de los textos de la literatura fantástica que nos parecen mejores. Omisiones. Hemos debido resignarnos, por razones de espacio, a algunas omisiones. Nos queda material para una segunda antología de la literatura fantástica. Deliberadamente hemos omitido: a E. T. A. Hoffmann, a Sheridan Le Fanu, a Ambrose Bierce, a M. R. James, a Walter de la Mare". 

En efecto, los excluidos son nombres célebres de la literatura fantástica y habrían merecido figurar en la antología, pero ese es el gran defecto de toda antología: que implica una criba en la que no cabe todo lo que nos gustaría meter. No obstante, los autores y obras seleccionados son suficientemente buenos y representativos como para que el lector se haga una idea bastante aproximada de los grandes hitos del género.

Entre esos autores seleccionados hay de casi todas las épocas y de casi todos los países. En su inclusión se notan las debilidades de Borges, Bioy y Ocampo, pero su gusto es decididamente válido y no defraudará a ningún lector, por muy exigente que sea. En las páginas de este libro se dan cita autores de la literatura oriental (como Rynosuke Agutagawa, Chuang Tzu, Tsao Hsue-Kin o Wu Ch'eng En), de la literatura árabe (el clásico de las Mil y una noches), de la literatura inglesa (como Max Beerbohm, Thomas Carlyle, Lewis Carroll, G. K. Chesterton, James Joyce, Rudyard Kipling o H. G. Wells, entre otros), de la literatura francesa (como Jean Cocteau, Villiers de l'Isle-Adam o Guy de Maupassant), de la literatura española (como Ramón Gómez de la Serna, Don Juan Manuel o José Zorrilla) y de las literaturas de hispanoamérica, especialmente de la narrativa argentina (como Bioy, Borges, Julio Cortázar, Leopoldo Lugones o la propia Silvina Ocampo), además de incluir relatos o prosas de autores alemanes (Franz Kafka), norteamericanos (Edgar Allan Poe), o italianos (Giovanni Papini), por citar las naciones de las que aparecen más muestras en esta singular antología.

Merece mucho la pena leer este libro, por innumerables razones, siendo la principal de ellas la altísima calidad que atesoran todos los cuentos y fragmentos reunidos. En ella podremos encontrar historias de fantasmas, de hechos sobrenaturales, de mundos mágicos o imposibles, de miedo, de intriga, o de suspense. Hay, pues, para todos los gustos, dentro del vasto campo que denominamos 'fantástico'. Todos son admirables, pero si he de elegir alguno, tal vez me quede con "El cuento más hermoso del mundo", de Rudyard Kipling, por ser una historia realmente maravillosa, muy sugestiva y que le encantará a cualquier lector que se acerque a ella.

Espero no haberos cansado con esta nueva entrega sobre literatura fantástica. Prometo no volver a hablar de este tema, salvo que a alguno de vosotros os interese tanto como para hacerme reincidir en el asunto. Os recomiendo que leáis este libro. Y para ello, os dejo aquí un enlace sacado de internet donde podréis encontrar la antología completa. Pinchad en Antología de la literatura fantástica, y os llevará a una página argentina con textos en línea donde podréis leer la antología completa.

Nada más, amigos. Gracias por vuestra paciencia. Os deseo lo mejor: que paséis unos días felices y disfrutéis de estos relatos fantásticos, ahora que vamos a celebrar el Día de Todos los Santos y Difuntos, fiestas tan propicias para la literatura de miedo, de terror y de lo sobrenatural.

Que Dios os bendiga y hasta muy pronto, amigos.

3 comentarios:

Zambullida dijo...

He de confesar que no suelo leer literatura fantástica, pero esta antología que recomiendas me ha convencido. Además, los compiladores merecen mi confianza y los autores seleccionados también.

Por cierto, ¿crees que para un chico de 14 años sería recomendable la lectura de E. T. A. Hoffmann? Es para el hijo de una amiga mía, que ya no sabe ni qué leer.

Saludos.

Fran Capitán dijo...

Muchas gracias por tu visita, amiga.

Sinceramente, creo que si es un chico al que le gusta la lectura puede leer a Hoffmann y a otros muchos autores, aunque temo que no entienda del todo algunos de sus cuentos. Ya digo, creo que sí puede leer a ese autor, a Poe y a otros de ese estilo.

Besos, Zambullida

Zambullida dijo...

Me gusta tu cambio de look. Parece ser que soy la única que no se anima a renovarse. Es que eso de la tecnología me pone de los nervios y, si te soy sincera, me gusta tal y como está. El tuyo ha ganado mucho, en serio.