domingo, 23 de diciembre de 2012

GILBERT, EL BUEY, LA MULA Y... ¡FELIZ NAVIDAD!



Queridos amigos:


En ocasiones pude presentaros algunos poemas navideños de Gilbert Keith Chesterton: los tiene muy hermosos, e invito a los interesados a que recorran las páginas de diciembre de años pasados. A veces os traje esos poemas con las palabras chestertonianas del original, acompañados de alguna osada versión mía, o mejor y más cuidada de buenos traductores al castellano, pues lo mío, lo que hago y perpetro es muy mala prosa, aún peor poesía.
 

En efecto, en años anteriores de la breve historia de la Sociedad Española de Amigos de Chesterton -y de este blog mío y vuestro, que nació antes que ella pero es ahora hijo suyo-, tuve muchos más ratos libres que este año para, en varios días y con mucha calma, dulzura y cuidado, poder preparar algo digno de vuestra amable lectura, ya que actualmente no están los tiempos como para perder tiempo... No pude este año; ya me disculparéis.


Os ofrezco, a cuento de la falsa polémica en torno 'al buey y la mula', al hilo del precioso libro de Su Santidad, el Papa Benedicto XVI, Joseph Ratzinger, sobre La infancia de Jesúsos ofrezco -digo- esta entrada, tan pobre de ingenio como falta de brillo y de sustancia. Chesterton le dedicó un original y profundísimo libro a Jesús, y al ser humano (El Hombre Eterno); también en otras muchas páginas habló de Él, como en su Ortodoxia -cosa inevitable en un escritor católico que se precie de serlo y defienda a su Dios, su Iglesia y su Fe con tanto ardor, coraje y valentía como hizo nuestro amigo.
 

Pero no Le dedicó biografía en sentido formal, a diferencia de Giovanni Papini, que sí lo hizo, con palabras dignas de enmarcar. Pero Chesterton compuso, al poco de su conversión, dos de las mejores biografías jamás escritas sobre dos hombres de Dios, de Iglesia, de Razón y de Fe. 
 

Una es la de San Francisco de Asís (St.Francis of Assisi, de 1923, justo al año de su conversión al Catolicismo); la otra, la de Santo Tomás de Aquino (St. Thomas Aquinas, de 1933, que al decir del experto Étienne Gilson es la mejor biografía jamás escrita sobre el autor de la Summa Theologica), santos ambos a los que admiraba y quería mucho. Hablaremos de esas biografías en detalle en cuanto sea posible.



Pero, al hilo de la polémica inventada sobre esa supuesta crítica del Papa Benedicto XVI a la ausencia de la mula y el buey en nuestros tradicionales belenes, donde los colocamos desde hace tantos siglos -los que han criticado al Santo Padre es que no han leído su libro ni por el forro, seguro- y antes de poner la tarjeta navideña con la que me gustaría desearos que viváis unas felices fiestas en familia, os pido que leáis, cuando podáis, esas dos biografías de Chesterton sobre San Francisco de Asís y Santo Tomás de Aquino.


En ellas también trata, a su original y paradójico modo, sobre “el buey y la mula”, o para decirlo más exactamente, sobre el buey y el burrito, pues en su pensamiento simbólico y siguiendo a tan admirables, devotos y heroicos santos medievales, imaginó que Santo Tomás representaba o prefiguraba al buey del Belén (es sabido que al santo de Aquino, en sus tiempos universitarios con S. Alberto Magno, le llamaban 'El buey mudo de Sicilia') e imaginó que San Francisco de Asís, a quien debemos la moderna composición de todos los Belenes cristianos católicos, se figuró o representó a posteriori como esa mula o ese burrito que vemos en todos los Belenes, y luego en el burrito, a lomos del cual San José y Nuestra Señora, Santa María escaparon a Egipto o en ese otro burrito en que se montó el propio Jesús para ser gloriosa y santamente recibido en Jerusalén en el Domingo de Ramos.




¡FELIZ NAVIDAD, FELICES FIESTAS, y que el 2013 sea un próspero y venturoso año para ti, tus familiares y amigos!
 

Desde esta pobre página, pobre y humilde, a imagen del pesebre de Belén, os deseo salud, paz, amor y armonía. Que nazca en los corazones de todos el Niño de Belén,
que nos colme Su Alegría,

que nos bendiga Su Amor

y nos llene de Su Gracia.



Ya que era llegado el tiempo                   
en que de nacer había,                               
así como desposado                                   
de su tálamo salía,                                        
abrazado con su esposa,   
que en sus brazos la traía;
al cual la graciosa Madre
en un pesebre ponía,
entre unos animales
que a la sazón allí había.

( S. Juan de la Cruz)


sábado, 15 de diciembre de 2012

GILBERT K. CHESTERTON: LA SABIDURÍA DEL PADRE BROWN (1)

Se va acabando 2012 y no hay señales de que vaya a cambiar nada, ni ningún calendario maya, por muy preciso y exacto que sea, será motivo de mudanza alguna. Es que hay agoreros y falsos augures que, sea por lo que sea, se deleitan en vendernos milongas. O se las compramos sin darnos cuenta. Sea de ello lo que fuere, mejor terminemos 2012 en este blog con algunas entradas, las que podamos, las que nos deje escribir el día a día. 

Antes de que termine 2012, quisiera dedicarle una, al menos, a la siguiente serie de relatos del Padre Brown, criatura o ente de ficción imaginada por Gilbert Keith Chesterton y que ya forma parte del imaginario colectivo de varias generaciones de europeos, americanos, etc. 

Por cierto que no he de olvidar que esta serie sobre los cuentos del Padre Brown está dedicada a nuestro amigo Alejandro, de Venezuela, cuyo blog de los Chocolates para Lucía, merece la pena leer, si es que los calendarios -mayas o no, agobiados o descansados- permiten que podamos disfrutar de sus breves, profundas e intensamente literarias entradas. 

El libro de maravillosos cuentos policiales que siguió a El candor del Padre Brown (The Innocence of Father Brown), compuesto desde 1910 pero publicado en forma de libro en 1911, se titula La Sabiduría del Padre Brown (The Wisdom of Father Brown, 1914), aunque en español se ha traducido también con el título de "La sagacidad del Padre Brown".


Prefiero la primera versión, pues sagacidad se aplica a un tipo especial de sabiduría, la del que analiza las cosas con perspicacia. Sabiduría que a Chesterton le sobraba, que rezuma su literario personaje y que se derrocha por doquier en las páginas de cada cuento, de cada página suya, que 'encierra una felicidad', al decir de Jorge Luis Borges.

De ambas series de cuentos, la mejor traducción -según me parece- es la de don Alfonso Reyes, escritor mexicano de indudable talento y muy buen crítico literario, de quien alguna vez hemos hablado en este blog y cuyas obras admiro por explicar excelsamente los detalles, los caracteres y los aspectos de mayor relieve en muchos autores, obras y tendencias literarias que deleitan mis días y acompañan mis soledades. Reyes fue un escritor admirable, tal vez el que mejor haya captado y traducido al castellano el original inglés. 

Chesterton continúa las maravillosas aventuras del aparentemente ingenuo, candoroso y muy observador Padre Brown que, acompañado por su fiel amigo y escudero, el francés Monsieur Flambeau -ahora reconocido detective privado y experto en recuperación de joyas robadas-, se enfrentan a los más dispares y amenos problemas, desde "El paraíso de los ladrones" a un 'cuento de hadas', hasta "La ausencia del Sr. Glass" o el extraño asunto del 'hombre del pasaje'. 

Los nuevos doce cuentos que Gilbert Keith Chesterton hubo de ingeniar e inventar para su amable y distraído personaje se constituyen, de nuevo, en un goce magnífico y un buen disfrute para sus lectores, que cada vez solicitaban con mayor empeño conocer las nuevas andanzas del entrañable curita chestertoniano, ese curita con cara de luna, con el paraguas en ristre, su pipa en la boca, y los ojos soñolientos pero siempre vivos y alerta ante cualquier suceso inexplicable, raro o extravagante. Ese curita que prefiere salvar el alma del criminal antes que juzgarle, condenarle y mandarle a la cárcel.

Sirvan estas apresuradas palabras como aperitivo al plato principal... En la próxima entrada -que espero poder escribir en breve-, analizaremos cada uno de los cuentos que forman La Sabiduría del Padre Brown.


Me anticipo a otras páginas que irán apareciendo en este blog y hoy quiero desearos una... ¡FELIZ NAVIDAD! Que el nuevo año de 2013 venga repleto de buenas noticias para todos vosotros.

Dios os bendiga, queridos chestertonianos, y que Nuestra Señora, la Virgen, os proteja siempre y en todo lugar. Hasta pronto.



jueves, 22 de noviembre de 2012

CHESTERTONIANOS 2013

Creo que todos los blogueros que alguna vez han pasado por las pobres, espesas y superficiales paginitas de este blog continúan siendo, de algún modo, amigos y chestertonianos de pro

De modo que, para no repetir los blogueros que ya fueron nombrados en 2012 y, como interesante variación y redescubrimiento de un viejo / nuevo amigo de estos lares, 

Nos, inapropiado y réprobo Pope del Sanedrín de Hilaire, Gilbert y Frances, nombramos CHESTERTONIANO DE 2013...


Al bravo, simpático, alicantino poeta, D. Francisco Nicolás, autor de la melódica, cordialísima y colorista página de las PALABRAS PUESTAS. Recomendamos vivamente a todos los lectores de este blog que visiten sus maravillosas, originales y entrañables páginas, llenas de cálidos, tiernos y luminosos poemas, prosas curiosas, donosas... Y mucho, mucho amor.

Hasta pronto, amigos; que Dios os bendiga, el Espíritu Santo os ilumine y dé discernimiento y que Ntra. Señora os guíe hasta la Jerusalén celeste. 

AD JESUM PER MARIAM  

domingo, 4 de noviembre de 2012

UNA HERMOSA AMISTAD (Prólogo): BELLOC & CHESTERTON

Siempre se ha dicho que en el film de Casablanca (1942), o por ser más precisos, que en la escena última de esa película, en la que vemos a Humphrey Bogart (como Rick Blaine) y Claude Rains (como Capitán Louis Rénault), alejándose del avión que lleva a Ingrid Bergman (en el papel de Ilsa Lund) y Paul Henried (como el heroico Viktor Laszlo), mientras charlan acerca de que aún queda de por medio una deuda de unos 10.000 francos...
 
RICK BLAINE.-'Louis, presiento que este es el comienzo de una hermosa amistad' (Louis, I think this is the beginnig of a beatiful friendship...


y que, en opinión de muchos cinéfilos y espectadores es, sin género de duda, uno de los mejores y más brillantes finales de la Historia del Cine. 


Un final que lleva implícito, en sí, un principio: el principio de una bella amistad. 

Pues bien, en esta y alguna otra entrada quisiera dedicar algunos párrafos a tratar del comienzo, desarrollo y final de una gratísima y fecunda amistad: la que hubo entre dos de los mejores escritores católicos del siglo XX. 

A saber, Hilaire Belloc y Gilbert Keith Chesterton, a quienes está dedicado, junto con Frances Blogg, la esposa de Gilbert, este blog que abrió en Blogger allá por mayo de 2008 y que cumplirá pronto sus cinco años

Es pequeño aún este niño virtual pero... andado el tiempo, quién sabe los años que viva 'la criaturita' blogueril, jejeje.

Este es meramente el prólogo a una nueva serie con muchas anécdotas vividas entre Belloc y Chesterton sacadas, en su mayoría, de la Autobiografía (Autobiography, 1936) de GKC, así como de varios libros y biografías publicados estos últimos años sobre Hilaire Belloc y Gilbert Chesterton como son las de P. Joseph Pearce, o la española de don Luis Ignacio Seco (1998)... y otros libros.

FELIZ DOMINGO A TODOS, que Dios os bendiga y... pronto sabremos los blogueros que este año continúan siendo o serán, si ellos quieren...

 

jueves, 1 de noviembre de 2012

TODOS LOS SANTOS Y FIELES DIFUNTOS...

Hoy, día de Todos los Santos y mañana 2 de noviembre, de los Fieles Difuntos, celebramos dos festividades de enorme tradición en nuestra Santa Madre, la tan vejada, atacada y perseguida Iglesia católica, apostólica y romana, atacada tanto como siempre, en cumplimiento de lo que el propio Jesucristo le vaticinó, aunque también dijo que "las Puertas del Infierno no prevalecerán contra Ella".

También se celebra en otras iglesias cristianas, en las que el recuerdo de los santos de todos los tiempos y de los fieles difuntos en Cristo, Nuestro Señor, siempre ha sido motivo de grata memoria, de oración por las almas, de un nuevo reeencuentro con Dios y con toda la familia de la Iglesia universal, la que desde tiempo inmemorial, desde Abraham hasta hoy, pasando por el Nacimiento, Infancia, Vida terrena, Predicación evangélica, Pasión y Muerte en la Cruz de Cristo, con su Resurrección y Ascensión al cielo, ha caminado por 'este valle de lágrimas'. 

Hoy quisiera recordar a Todos los Santos, a los Mártires, a las Vírgenes, a todos los que en su día fueron amigos del Señor, a todos aquellos que le siguieron, le escucharon y luego predicaron su Palabra. 

Y mañana quisiera recordar a los Fieles Difuntos, a todos los que, desde su humildad y su silencio, desde su vida de oración y fe en Cristo y en Ntra. Señora, la Virgen María, pasaron por los caminos y vivieron en casas, desiertos o palacios, en monasterios o conventos, en claustros o en pisos sin luz ni calefacción o electricidad, pero se vieron felices por poseer el mayor tesoro que puede haber en la Tierra, el cual es confiarse en Dios, en su divina Providencia y vivir con fe, esperanza y caridad, mientras esperamos la gloriosa venida de Ntro. Señor Jesucristo.

Que todos ellos, santos y santas de Dios, que todos ellos, nuestros familiares y amigos ya difuntos, recen por la paz en el mundo y por nosotros, como nosotros rezamos con ellos, en plena comunión de todos los santos, creyendo en el perdón de los pecados y la resurrección de la carne y en la vida en el mundo futuro, ese nuevo mundo, esa nueva Tierra que se anuncia con palabras tan esperanzadoras en el Apocalipsis de San Juan, cuando dice: "Y vi un cielo nuevo y una tierra nueva. Habían desaparecido el primer cielo y la primera tierra y el mar ya no existía. Vi también bajar del cielo, de junto a Dios, a la ciudad santa, la nueva Jerusalén, ataviada como una novia que se adorna para su esposo." (Ap 21, 1-2, La Biblia, ed. de La Casa de La Biblia, PPC. Sígueme, Verbo Divino, 1992, pág. 1894)

Aunque esta es una página atípica y no sea una entrada de las de 'Oraciones tradicionales', no me gustaría terminar sin dejaros una oración. Dejaré su explicación para otro día, aunque puede hallarse mucho en internet sobre ella. Es la antífona "Ubi cáritas". Podría haber escogido otra pero... 

No sé, juzgad vosotros si puede o no corresponder con estos dos días festivos y de recuerdo a nuestros santos y fieles difuntos. 

En la Comunión con Padre, Hijo y Espíritu Santo, con María y todos los amigos del Señor, ahí mismito, tal vez un día "nos volveremos a encontrar..."  

Va la oración en latín y una traducción:
 
ORIGINAL EN LATÍN

Ubi caritas et amor, Deus ibi est.
Congregavit nos in unum Christi amor.
Exsultemus, et in ipso jucundemur.
Timeamus, et amemus Deum vivum.
Et ex corde diligamus nos sincero.
Ubi caritas et amor, Deus ibi est.
Simul ergo cum in unum congregamur:
Ne nos mente dividamur, caveamus.
Cessent iurgia maligna, cessent lites.
Et in medio nostri sit Christus Deus.
Ubi caritas et amor, Deus ibi est.
Simul quoque cum beatis videamus,
Glorianter vultum tuum, Christe Deus:
Gaudium quod est immensum, atque probum,
Saecula per infinita saeculorum. Amen.


VERSIÓN CASTELLANA

Donde hay caridad y amor, allí está Dios.
El amor de Cristo nos ha congregado y unido. 
Alegrémonos y deleitémonos en Él. 
Temamos y amemos al Dios vivo. 
Con sincero corazón amémonos unos a otros.


Donde hay caridad y amor, allí está Dios.
Estando congregados y unidos, 
cuidémonos de estar desunidos en espíritu. 
Cesen las malignas rencillas, cesen los disgustos.
Y Cristo nuestro Dios reine entre nosotros.


Ojalá junto con los bienaventurados 
veamos también tu rostro en la gloria
¡oh Cristo Dios nuestro! Este será el gozo 
santo e inefable por los siglos de los siglos.


Amén


Que seáis muy felices, amigos, que Dios os bendiga y Nuestra Señora os guarde siempre.

sábado, 27 de octubre de 2012

FRASES CÉLEBRES COMENTADAS (5)

Queridos e impenitentes amigos chestertonianos: Este que os escribe y siempre os desea lo mejor llevaba desde junio de 2010 sin continuar la atrabiliaria y consabida serie sobre las Frases célebres comentadas. Más allá de mis naturales pereza, desidia y abandono, ignoro las causas de no haber seguido con serie tan enjundiosa y de tanto éxito en estas páginas, a tenor de lo que me indican los contadores de visitas, si es que he de creerlos, aunque no sé si son dignos de crédito. Me cuentan estos contadores que las entradas de las frases tienen muchas visitas. Sean, pues, dadas gracias a Dios por estas visitas tan amables y a vosotros, por hacerlas. Y vamos, pues, sin más demoras ni circunloquios, con un nuevo racimo de

                       FRASES CÉLEBRES COMENTADAS (5)

Todas son de nuestro querido Gilbert Chesterton, como no puede ser de otra forma en un blog dedicado a homenajear su figura. Espero que os gusten. Van comentadas por este que os escribe (de cuando en cuando, de tiempo en tiempo) y, aunque lo de menos valor sea mi comentario, sabed que se ha compuesto con mucho amor y dedicación...

1.-"Siempre se ha creído que existe algo que se llama destino, pero siempre se ha creído también que hay otra cosa que se llama albedrío. Lo que califica al hombre es el equilibrio de esa contradicción".

El destino, ese maldito. El sino, o mal sino, según sonría o no eso que llaman suerte o fortuna, está presente en la vida de todo mortal. Sin embargo, una fuerza se le opone, que es la de nuestra propia libertad o albedrío. Ese libre albedrío que Dios nos dio para actuar y, dependiendo de cómo sea nuestra actitud en la vida, alcanzaremos nuestras metas o no. El destino se opone a la libertad en muchas ocasiones pero, como apunta el gran Chesterton, en el equilibrio entre destino y libre albedrío se cifra la felicidad humana.

2.-"Quienes hablan contra la familia no saben lo que hacen, porque no saben lo que deshacen".

En efecto, lleva estando de moda desde hace muchos años el atacar a la familia tradicional, que no es otra que la familia cristiana, la que llevamos conociendo desde hace milenios. Chesterton fue uno de sus más férreos y fieles defensores. Los ataques que ya se daban en su época se han vuelto hoy más agresivos y despiadados. Por desgracia, los hechos han venido a darle la razón. Pero los que deshacen la familia no saben lo que hacen. De algún modo, se atacan a sí mismos y a su pasado. 

3.-"Las vidas de los ricos son en el fondo tan aburridas y monótonas, sencillamente porque ellos pueden escoger lo que ha de sucederles. Están aburridos porque son omnipotentes... La cosa que mantiene la vida romántica y llena de ardientes posibilidades es la existencia de esas grandes limitaciones vulgares que nos obligan a todos a enfrentarnos a las cosas que no nos gustan o que no esperamos".

Es sabido que Chesterton despreciaba a los ricos, a los altos plutócratas del mundo que vivió. Sin duda hoy se habría escandalizado al conocer las fortunas de algunos ricos del mundo actual y lo pobres que son muchas personas en esta sociedad que entre todos hemos construido y que se parece a cualquier cosa menos a 'un mundo feliz'. Ser pobre, al menos, tiene esa ventaja: lo imprevisible de la vida. El rico, al tener la suya resuelta, deja de interesarse por todo y todo le aburre y le molesta. 

4.-"Todas las buenas maneras tienen que principiar compartiendo alguna cosa con sencillez. Dos hombres tienen que compartir un paraguas; si no tienen un paraguas, tendrán por lo menos que compartir la lluvia, con todas sus ricas posibilidades de humor y de filosofía".

En la idea y en el hecho de compartir, de compartir la vida o cualquier objeto que forme parte de ella, está tal vez el secreto de la felicidad terrena. No somos nada cuando lo queremos todo para nosotros. Y, en cambio, podemos ser y aspirar a todo cuando queremos compartirlo todo, desde nuestra charla en la esquina de un café a nuestra capa o nuestro paraguas en un día de lluvia. Compartir es vivir.

5.-"La edad de oro retorna a los hombres cuando, aunque sólo sea momentáneamente, se olvidan del oro".

De hecho, la Edad de Oro, si es que tal cosa existió alguna vez y no se trata de un mero mito de la cultura, debió ser aquella en que los hombres lo compartían todo, en que no existía ni 'tuyo' ni 'mío', sino tan solo un 'nuestro' que lo abarcaba todo. Es discutible que existiese esa Edad de Oro pero, sin duda, si alguna vez se dio en el mundo, como ya escribió nuestro admirado autor, debió ser aquella época en que los hombres se olvidaron del oro.

Hasta la próxima entrega de las frases comentadas. Ojalá no haya que esperar otros dos años para que llegue hasta vosotros. 

En cualquier caso, que seáis felices, que paséis unos días llenos de buenos momentos y Dios os bendiga siempre y Nuestra Señora la Virgen os acompañe y os proteja en todo momento  

viernes, 12 de octubre de 2012

Visita el blog de Zambullida


Visita el blog de nuestra amiga Zambullida


Sin vida

Siento como si me hubieran arrebatado la vida, aunque siga viviendo. Siento que el destino ha decidido de improviso robarme esa recompensa que me merecía tras años de infames luchas, en las que me pegado contra todo, pese a que me dijeran que no buscaba sino quimeras y que los sueños eran sólo momentos de evasión en los que uno se refugiaba cuando la realidad golpeaba con saña, cuando ya no se soportaba más dolor. {...}

martes, 9 de octubre de 2012

LA BALADA DEL CABALLO BLANCO (1)

Se cumple más de un siglo desde que nuestro admirado Gilbert Keith Chesterton compusiera, en 1911, su célebre The Ballad of the White Horse (La balada del caballo blanco), un largo y bellísimo poema, cuyo tema principal es la victoria del rey Alfredo el Grande en la batalla de Ethandun. Ese es el tema principal pero, en hombre de tanta cultura y tantos intereses como fue Chesterton, reducir ese poema a tan poco sería un error. En los versos de esta bella y extensa balada, podemos encontrar muchos otros asuntos, temas que el autor inglés toca con soberbia maestría y que, en esta leve y sucinta entrada, nos gustaría compartir con vosotros. Podéis hallar datos esenciales de este poema en la siempre socorrida Wikipedia.

El poema, según parece, no ha sido nunca traducido al castellano. Sí he encontrado traducida la dedicatoria, en la estupenda página de Escritores católicos, a cuya entrada sobre "La balada del caballo blanco" os remito. En la dedicatoria, como suele ser habitual en algunos poemas de Gilbert K. Chesterton, comienza situando su obra en un clima en el que se resaltan los contrastes entre la luz y la sombra, entre el caos y el orden, entre el fuego y la tiniebla. Una nube arcaica y una inmensa cara que se vuelve hacia la noche, como metáforas de quién sabe qué pensamientos, pues sorprende la capacidad chestertoniana de crear metáforas de gran poder evocador:

          Of great limbs gone to chaos,
          A great face turned to night--
          Why bend above a shapeless shroud
          Seeking in such archaic cloud
          Sight of strong lords and light?
 
Nótese el uso de la aliteración, propio de la poesía inglesa.
 
En ese contraste de luces y sombras, enseguida se crea el ambiente épico, con un recuerdo
tal vez shakespeariano, con ese enterrador junto a la tumba de siete ingleses que aparecen 
en los versos siguientes de la dedicatoria. Hay luego una referencia al 'dragón de oro' y a un 
tiempo que no es el nuestro, pero al que le debemos lo que somos. Y es en la quinta estrofa 
donde se menciona por primera vez al rey Alfredo: "la Inglaterra de ese amanecer pervive /
y este asunto de Alfredo y el danés / parece como un cuento que todo el pueblo finge / 
demasiado inglés para ser verdad".
 
Esa atmósfera de cuento de hadas, entre la realidad y la leyenda, atmósfera tan querida 
y tan bien compuesta en las ficciones de Chesterton, encuentra en estos versos un buen 
ejemplo de cómo mezclar la Historia y la Fantasía. El poder evocador de los versos 
chestertonianos queda cifrado en las plásticas y pictóricas descripciones de esta 
dedicatoria. Hay auténtica épica en estos versos, recuerdos bíblicos y citas de la épica 
inglesa, con la inevitable referencia al cantar de Beowulf, tan destacado ejemplo de la 
lírica y la épica de la poesía inglesa o anglosajona, por mejor decir.
 
En la estrofa 11, que en inglés dice así
 
          Do you remember when we went
          Under a dragon moon,
          And 'mid volcanic tints of night
          Walked where they fought the unknown fight
          And saw black trees on the battle-height,
          Black thorn on Ethandune?

con nuevos ejemplos de hermosas aliteraciones, y extraña referencia a una luna draconiana 
y al tinte volcánico de la noche, el poeta introduce a sus lectores en la acción, algo muy del 
gusto de Chesterton, entre árboles negros y la negrura de la batalla de Ethandun. Somos 
nosotros los que caminamos en esa batalla ("when we went..."). 
 
Hay casi al final de esta dedicatoria unos versos que han llamado mi atención, por la belleza 
de la forma y la hondura de su sentido. Dicen así:
  
         And I thought, "I will go with you,
          As man with God has gone,
          And wander with a wandering star,
          The wandering heart of things that are,
          The fiery cross of love and war
          That like yourself, goes on."

          O go you onward; where you are
          Shall honour and laughter be,
          Past purpled forest and pearled foam,
          God's winged pavilion free to roam,
          Your face, that is a wandering home,
          A flying home for me.
 
Que en una apresurada traducción podrían quedar de esta manera:
 
Y yo pensé: 'Iré contigo, como el hombre que fue con Dios, y vagaré como estrella errante, 
vagabundo mi corazón irá contigo, la fogosa estrella de la guerra y el amor, que como tú 
mismo, marcha adelante. Oh, avanza, avanza, donde tú estás habrán de estar el honor y 
la sonrisa, pasados la púrpura foresta y la perlada espuma, libres para seguir el alado 
camino de Dios, tu rostro, que es una casa errante, como un hogar volante para mí...' 

En próximas entradas seguiremos disfrutando de este bello y magnífico poema de 
Chesterton, del que, por ahora, solo quise ofreceros unas apreciaciones superficiales y 
lo más sencillas y escuetas que pude.


Que Dios os bendiga siempre y la Santísima Virgen os guarde de todo mal. 
Hasta pronto, amigos